Me permito sentir broncas dignas de ser lo que son.
De odiarte, porque lo mereces. Porque si no te odiara, te mentiria, me mentiria.
Si me mentiria, seguiria creyendo que todo lo que vendes, me sirve.
Pero no, ya no compro mas. Ni siquiera me detengo en la vidriera a ver tus artilugios.
Porque te odio.
jueves, 6 de diciembre de 2012
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