"Quizás suene moderadamente ilícito a la razón, que los sueños siempre tengan algo de realidad. Quizás este en uno el don de la alquimia entre un estado de deseo, y uno de satisfacción..."

viernes, 9 de octubre de 2009

Buen dia

Despierta que ya es hora. El sol con su picardía, se filtra por las hendijas del cuarto, y toca la puerta de tus ojos suavemente. Y vos, en un baile lento y somnoliento, sacas una sortija imaginaria, y das unas vueltas más con carácter gratuito.

Si si, el sol sigue ahí, mostrándote como una luciérnaga, el camino hacia la persiana. Levántala, mira como el día te sonríe, y se pone contento de verte de pie una vez mas.

Llénate de prendas sin sentido, y deja de pensar un poco en el que harás hoy. Deja que fluya ese deseo humano de saciar tu locura natural, de correr libre entre el verde espacio que siempre soñaste. Piensa en un rio pasando por dentro tuyo, donde las piedras se deshacen en polvo, y desaparecen mientras las agujas imaginarias siguen girando.

Allí estas vos, lejos de todo lo que el mundo quiere que hagas.

Allí estas vos, haciendo lo que vos queres hacer; siendo quien eres detrás de todo el maquillaje de lo que los anormales llaman normalidad.
Respira, cuenta hasta tres, y ama a la vida como la vida te ama a vos.

1 comentario:

  1. Si aquel Sol pensará más las cosas, no vería nunca más a aquel Capitán quebrar en medio de la noche; Capitán que solo ofrece su corazón que tanto vale y todo lo mejor que tiene, todo lo que lo rodea: Paz, Cariño, Compañía, Confianza.
    El Sol tropieza con sombras del pasado y duda sobre el presente, pero el Capitán es ajeno a todo esto, pero involucrado sin razones al fin.
    El Sol sin justificaciones hace tocar fondo; no puede explicar. Se ahoga al intentar hablar de tantas emociones que lo predominan, cada vez que aquél toma el Timón e intenta partir hacia lo incierto, hacia ese Mar infinito de misterio y Alegría sin explicaciones.
    Con “All at sea” de fondo, el Sol quiere solo alejarse, para no ver más esas gotas caer sobre si mismo, ya que nunca dejará que éstas, dejen una huella en la superficie; pretenderá, como siempre, tratar de remediar, cuando uno de sus rayos dejan una pequeña quemadura sobre el Capitán.
    El Capitán, siempre con la ayuda del viento, se hace a un costado de su dolor, para escuchar al Sol, sobre esas benditas situaciones pasadas que interfieren en esa nueva gran aventura. Su inmenso Corazón soporta demasiados puñales equivocados de blanco, pero el Sol no toma conciencia de su daño, ni de la hora que algún día llegará a su punto final, sino abraza con su Voluntad a esos rayos añejos que causan inundaciones en los ojos del Capitán.
    El Sol solo desea apagarse por unos días, para reconstruirse, pero el Capitán no deja nunca su slogan de lado “Los dos juntos en las buenas y en las malas hasta el final”; el Sol intenta dejar la ira sobre si mismo de lado, porque no puede resistirse a la caricia al corazón que él le ofrece por más que este muriendo por dentro.
    Las estrellas le cuestionan a la estrella mayor, cómo serían sus días sin aquel hombre, el mismo que le planta una sonrisa con su presencia y sus palabras profundas… y ni hablar de sus futuros viajes prometidos, los dos en manos del Timón.
    El Sol con una lágrima en su mejilla solo mira en un profundo silencio a las estrellas sin poder responderles esa verdad que ellas le enseñan…

    ResponderEliminar