Entre ojos veo al miedo, que me apunta.
Pero evado el destino de su proyectil, y lo atajo. Lo hago mio.
Me amalgamo con el. Me revuelvo, lo transformo y me transforma.
Y a esa bala llena de oscuridad, la hago una luz brillante, para seguir dando batalla a los miedos que han de venir.
Miedo: no te tengo miedo!
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario