Aquí estoy, muriéndome.
Desde el primer día que nací, me estoy muriendo.
Lentamente, siento como cada segundo, es una resta en mi línea de tiempo.
¿No lo ves? ¡Me estoy muriendo, como tu también! ¡Como todos los que estamos en esta tierra bendita de sueños y horrores!
Quizás ya sea tarde, pero prefiero decírtelo de igual forma: Ojala vivas todos los días de tu vida.
martes, 7 de junio de 2011
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La noche tira un salto mortal...En esta tierra que es una herida que se abre todos los dias a pura muerte!!!
ResponderEliminarMuy buen post...Te voy a seguir... BESOS